Aber der
Wolf hatte seine schwarze Pfote auf das
Fensterbrett gelegt. Das sahen die Kinder
und riefen: »Wir machen nicht auf!
Unsere Mutter hat keinen schwarzen Fuß
wie du. Du bist der Wolf!«
Da lief der Wolf zum Bäcker und sprach:
»Ich habe mir den Fuß angestoßen,
streich mir Teig darüber!« Als
ihm der Bäcker die Pfote bestrichen
hatte, lief er zum Müller und sprach:
»Streu mir weißes Mehl auf meine
Pfote!« Der Müller dachte, der
Wolf wolle jemanden betrügen, und weigerte
sich. Aber der Wolf sprach: »Wenn
du es nicht tust, fresse ich dich!«
Da fürchtete sich der Müller und
machte ihm die Pfote weiß.
Pero el
lobo había puesto una negra pata en
el alféizar, y al verla las cabritas,
exclamaron:
- No, no te abriremos; nuestra
madre no tiene las patas negras como tú. ¡Eres el lobo!
Corrió entonces el lobo a un panadero
y le dijo: - Mira, me he lastimado un pie;
úntamelo con un poco de pasta. Untada
que tuvo ya la pata, fue al encuentro del
molinero: - Échame harina blanca en
el pie -le dijo. El molinero, comprendiendo
que el lobo tramaba alguna tropelía,
se negó al principio, pero el lobo
lo amenazó: -Si no lo haces, te devoro-.
El molinero, asustado, le blanqueó
la pata.